lunes, 9 de agosto de 2010

Todo lo que pudo llegar a ser y no fue. Todo lo que puede pasar y no pasa.


La mejor opción es el olvido, también la más difícil. Sinceramente, por mucho que uno quiera olvidar no sirve de nada, es el tiempo el que decide cómo y cuándo olvidar, cómo y cuándo cerrar un capítulo de la vida para abrir otro. Es el tiempo quien pasa de una página garabateada a una página en blanco en la que escribir sin tachones, confiando en haber aprendido de los errores pasados.

1 comentario:

  1. ¡Bah! El olvido no es más que otra parte del problema, me parece. Olvidar es negarnos a aprender de los errores. Hay que ser valientes, vivir el dolor de lo que pudo haber sido y no fue, e intentar construir un mejor futuro para nosotros, encanto.

    ¡Mucha luz!

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