martes, 12 de octubre de 2010

Cara y cruz


Es curioso que todo en el mundo gire en torno al amor, de una manera o de otra acaba apareciendo. Puede hacerlo en su forma más hermosa, aquella en la que sólo hay espacio para la felicidad, o puede aparecer mostrando su cara más temida, aquella que puede llegar a devorarte por dentro porque no puedes estar con la persona a la que amas.


El amor es el único puente entre lo visible y lo invisible
que todas las personas conocen

No te preocupes en explicar emociones.
Vive todo intensamente
y guarda los que sentiste como una dádiva de Dios.
Si crees que no vas a conseguir aguantar en un mundo
donde vivir es más importante que entender,
entonces desiste de la magia

Tú nunca serás mía; y, por eso, te tendré para siempre

Paulo Coelho, Brida

lunes, 27 de septiembre de 2010

Love at first sight


¿Crees en el amor a primera vista?
Esta pregunta la escuche ayer una y otra vez y mi respuesta siempre fue la misma: no.
Bien, no me dio apenas tiempo a aventurarme en las abarrotadas calles de Madrid cuando la vi.
Venía caminando en la dirección contraria a la mía y nuestras miradas se cruzaron. Y se mantuvieron.
Supe que era ella, que existía un vínculo especial entre nosotros, pero sabía que sería incapaz de decirla nada.
Y así fue. Nuestras miradas se sostuvieron hasta que las líneas paralelas que marcaban nuestro camino, siguieron, sin límite, hasta el infinito. No eran rectas secantes que nos hicieran a ambos volver a atrás y encontrarnos. Los dos seguimos con nuestro rumbo.
Entonces en mi mente la respuesta cambió. Ahora era un sí. Claro que creía en el amor a primera vista, lo acababa de descubrir y me sentía la persona más idiota del mundo.


Me gustaría pediros perdón a todos por mi ausencia y por no haberme pasado por vuestros blogs, pero ya estoy de vuelta :)

domingo, 5 de septiembre de 2010

L.


Dicen que quien tiene un amigo tiene un tesoro. Pero quien encuentra a su mejor amigo, se puede considerar la persona más afortunada del mundo. Y sinceramente, yo me considero así.
Tener a esa persona, con la que hablar de todo, con la que recordar, en la que confías, esa persona que no te va a juzgar por tus actos o sentimientos... es la mayor suerte que se puede tener.
Solamente se pueden tener palabras de agradecimiento hacia esa persona por estar siempre ahí y sobra decir que yo estaré cuando me necesite, aunque supongo que ya lo sabe.

Y realmente valoras a esa persona cuando pasas por un momento complicado de tu vida. Cuando no puedes hablar con nadie, pero si no lo haces puedes llegar a estallar.
Pero entonces tienes a tu mejor amigo ahí, que te escucha, que te entiende y que conoce las palabras necesarias para animarte.

En realidad, todo se puede resumir en una sola palabra: GRACIAS

domingo, 22 de agosto de 2010

Parisienne


Su perfume le volvía loco, podría reconocerla por su aroma aunque perdiese la vista. Era, sin duda, su seña de identidad que pocos conocían, sólo unos pocos privilegiados.
Ahora él teme pasar por una perfumería por miedo a perder la razón, por miedo a que entre todas las fragancias que enrarecen el aire de esos establecimientos la encuentre a ella, flotando, convertida en moléculas de almizcle y vetiver, dispuesta a pasearse ante él, indiferente, como una desconocida.

Por su parte, ella cada mañana se perfuma levemente, como a él le gustaba, con la intención de que la encontrase de nuevo, como si el aroma fuese a sustituir a las palabras, en algún encuentro casual de los que se ven todos los días en las películas, pero que nunca ves en tu vida diaria.

Ambos se desean, ambos se echan de menos, no pueden si no hacerse notar con pequeños detalles que sólo ellos conocen, con la esperanza de reencontrarse y no perderse nunca más. Los dos sueñan con ser eternos juntos, vivir sus sueños, y, sobre todo, seguir soñando.

lunes, 9 de agosto de 2010

Todo lo que pudo llegar a ser y no fue. Todo lo que puede pasar y no pasa.


La mejor opción es el olvido, también la más difícil. Sinceramente, por mucho que uno quiera olvidar no sirve de nada, es el tiempo el que decide cómo y cuándo olvidar, cómo y cuándo cerrar un capítulo de la vida para abrir otro. Es el tiempo quien pasa de una página garabateada a una página en blanco en la que escribir sin tachones, confiando en haber aprendido de los errores pasados.

lunes, 2 de agosto de 2010

Maslow


A.H.Maslow clasificó las necesidades humanas en cinco niveles que se han de satisfacer progresivamente. Estas necesidades constituyen una fuente de motivación que desaparece a medida que se van satisfaciendo. Maslow representó estas necesidades en forma de pirámide:
-Primero encontramos la necesidades fisiológicas. El individuo cree que si tiene la comida garantizada para el resto de su vida será feliz sin necesitar nada más.
-Cuando estas necesidades están satisfechas, aparecen las necesidades de seguridad, para consolidar lo que se ha obtenido hasta ahora.
-Las necesidades sociales o de estatus agrupan las necesidades de amor y afecto y de sentirse aceptado por la comunidad.
- Después aparecen las necesidades de la propia estima: confianza en uno mismo, prestigio, ser valorado...
- Por último, cuando el individuo ha satisfecho las necesidades anteriores, llega el nivel más alto de la pirámide, las necesidades de autorrealización. Para Maslow esto significa el deseo de ser más y llegar hasta donde la persona sea capaz.


Ahora mismo yo no sé muy bien en qué parte de esta pirámide me encuentro, pero si tuviese que elegir, diría que en el cuarto nivel. Puede que me falte confianza en mi mismo, tal vez por esa manía de tenerlo todo controlado. Pero poco puedo hacer, no hay opción a un plan B, ya es tarde para arrepentirse de lo que sea. Ahora sólo hace falta afrontar los retos que se presentan. Y eso es lo que me preocupa.
En los últimos días las dudas no hacen más que crecer y escasean las respuestas a los interrogantes, pero estas son las consecuencias del paso del tiempo, que tenemos que tomar decisiones por nosotros mismos y corremos el riesgo de equivocarnos.
Sinceramente, yo odio equivocarme, odio no tener razón en cosas que considero trascendentales. Por eso necesito llegar a la cúspide de la pirámide de Maslow, necesito dar lo mejor de mi mismo para evitar fallar y por tanto, demostrarme que no me he equivocado.

sábado, 31 de julio de 2010

Tic tac


Ahora mismo estoy en medio de otro día más en mis improductivas vacaciones del que todo el mundo califica como "el verano de mi vida". Ingenuos.
Yo viví ese verano hace ya unos pocos años, este sin embargo es el más largo e inútil que he vivido hasta la fecha.
Echo de menos la fiesta; a mis amigos; el aire acondicionado de mi habitación, aunque aquí no paso calor; las tardes interminables junto a un Iced Caramel Macchiato; ver subir el calor desde el puente de Juan Bravo; no hacer nada, pero no hacer nada con mis amigos...
Eso sí, aún no echo de menos los viajes en metro, así que supongo que aún no estoy preparado para volver.

PD: Deja de visitarme en mis sueños nocturnos. . Sí, sí, te lo digo a ti.

viernes, 30 de julio de 2010

El sol atraviesa las cortinas


Hoy la luz del sol me ha despertado, se ha colado por mi ventana, cometiendo un allanamiento de morada en toda regla.
A mí me gustaría ser como los rayos del sol que pueden entrar donde quieran y a nadie parece importarle. O ser como esas gotas de lluvia que saltan por la ventana de tu salón en una inesperada tormenta de verano. También mataría por volar como el viento, ser como la brisa del mar que revuelve tu cabello al caminar por la orilla de la playa...

Hace tiempo que estaba inmerso en un gran naufragio emocional, perdido en alta mar, pero al fin he avistado tierra, la veo lejana y sé que me costará alcanzarla, pero no dudo que lo conseguiré.
Al despertar esta mañana al fin me he dado cuenta. La vida es como la luz del sol.
A veces nada puede ir mejor, como el sol de mediodía, que parece que estará ahí siempre. Pero otras, sólo hay un ápice de felicidad, un ocaso agonizante.
Da igual, porque cada día vuelve a amanecer, sólo hay que tener paciencia y esperar a que el sol vuelva a colarse por la ventana.

jueves, 29 de julio de 2010

Punto y coma.



Un mes. 4 semanas. 30 días. 720 horas. 43200 minutos… Puedo decirlo de muchas formas diferentes pero todo significa uno: el tiempo que llevo sin ti. Llegaste sin hacer ruido, despacio, casi de puntillas. Y así, de esa misma forma, te has ido. Bueno, puede que no sea la expresión correcta, porque de algún modo sigues aquí, pero estás de la forma más insignificante.

No me avisaste, tú tampoco sabías que te ibas, no nos despedimos. Ahora sólo cabe esperar un milagro. ¿Tú crees en los milagros? Yo sí, por eso espero que tu también, porque es lo único
que puede salvarnos, salvarme, salvarte.
Las cosas iban bien, estabas cerca, casi te sentía, casi pudimos vivir todo aquello que durante noches interminables planeábamos, pero la vida ha querido que no sea así. Ha decidido que no sea tan fácil, quiere complicar las cosas. Muchos dicen que es el destino. Te diré una cosa, el destino es para los fracasados, para aquellos que prefieren pensar que las cosas pasan porque si, porque estaba todo planeado de antemano, el sino cruel… Yo te digo que no, las cosas no ocurren porque si, todo tiene explicación y aunque a veces no la encuentras, créeme, la hay.
Ahora toca esperar y confiar, o creer, o rezar, lo que sea con tal de estar junto a ti.

Fueron días felices, yo pasaba mis noches hablando contigo, me quedaba despierto hasta las 3 de la madrugada hablando contigo cuando horas después me examinaba de Selectividad, pero entonces no sentía sueño, no estaba cansado, era feliz porque estabas ahí.
Los largos viajes en autobús se hacían más cortos escuchando tu voz, oyendo tus planes para Septiembre y para la eternidad, todo iba a ir bien, perdimos el miedo, lo que al principio se planteó como un dilema tú hiciste que careciese de importancia.

No sé, te echo de menos, sin más. Hoy me han dicho que hay una última esperanza, aunque ¿sabes una cosa? La gente no confía en que salga bien, todos dicen que ya está todo perdido y que no hay nada que hacer. Pues bien, yo me niego a aceptarlo, me niego a no estar contigo nunca más, me niego a que te vayas para siempre y nos dejes a todos sin ti, porque contigo todo era distinto.

Espero que puedas leer esto pronto, que lo leas junto a mí y nos alegremos de que todo haya pasado.
Hoy mi prosa está descontrolada, aturdida, confusa, entrelazada, sin orden, perdida, desolada, exhausta, desorientada, nostálgica…
Yo simplemente estoy sin estar, soñando un imposible, soñando contigo.



*Fotografías de Rodney Smith

martes, 27 de julio de 2010

K. Kavafis



Dices: "Iré a otra tierra, hacia otro mar
y una ciudad mejor con certeza hallaré.
Pues cada esfuerzo mío está aquí condenado,
Y muere mi corazón
lo mismo que mis pensamientos en esta desolada languidez.
Donde vuelvo los ojos sólo veo
las oscuras ruinas de mi vida
y los muchos años que aquí pasé o destruí".

No hallarás otra tierra ni otro mar.
La ciudad irá en ti siempre. Volverás
a las mismas calles. Y en los mismos suburbios llegará tu vejez;
en la misma casa encanecerás.
Pues la ciudad es siempre la misma. Otra no busques -no la hay-
ni caminos ni barco para ti.
La vida que aquí perdiste
la has destruido en toda la tierra.